Escalada; El proyecto que se atasca, insistir o abandonar "Should I Stay o Should I Go"

Dedico esta entrada para reflexionar en "voz alta" sobre sí se debe o no abandonar un proyecto de vía de escalada que tras un número ingente de pegues no termina por salir.

El motivo por el que cada cual escala sólo debe ser uno: La diversión.  Digo esto porqué existe el debate en la comunidad escaladora sobre si es legitimo o no abrasar una vía a pegues para intentar encadenarla.  Yo no voy a entrar en ese debate, está claro que encadenar a vista tiene más mérito y manifiesta unas capacidades superiores del escalador, como también lo tiene encadenar mientras se ponen las cintas, o hacerlo sin utilizar la pértiga para pasar la cuerda por los primeros seguros cuando existe cierto riesgo sobre la integridad de uno.

Discutir lo anterior, es para mí perder el tiempo.  Si cada uno es honesto consigo mismo y con los demás y se divierte escalando, entonces el encadenamiento es legitimo, la vía se va a la libreta, la tachamos de la guía y a por la siguiente. Pero también hay gente que se autoengaña y a fin de inflar el ego, se apunta vías que no debe, ejemplos hay miles: he visto a un tío decir que había encadenado una  vía que había escalado con la cuerda pasada en polea por 4 de sus 6 seguros, a otros agarrando la reunión para chaparla o  con alargues de tres o cuatro cintas para evitar caídas que son limpias... y lo mejor de todo, a peña que decota vías que no han encadenado o que escalan en polea... Todo un circo de lo inútil, que diría el gran Lionel Terray. En el fondo, y mientras no toquen mucho los cataplines, la verdad es que da igual porqué la escalada es al fin y al cabo un juego basado en desafíos personales.

En mi caso y teniendo en cuenta que, aunque me divierto mucho, soy un escalador limitado especialmente a vista,  tengo que ensayar las vías para lograr los encadenamientos que más me interesan,  pero nunca me había encontrado con la situación que me está ocurriendo ahora.    He encadenado vías en el límite de mi grado y también otras más "light" que se me han atascado por ser puñeteras, pero nunca había dado más de quince pegues en como mucho un mes o mes y medio de dedicación...  hasta ahora, que me he tropezado con una china en el zapato con la que llevo atascado desde finales de diciembre.

He perdido ya la cuenta del número de pegues, y lo cierto es que me da hasta vergüenza hacer el cálculo. He estado al pie del cañón todos los fines de semana que se ha podido escalar, dándole que te pego, lleno de motivación aprendiendo y superando cada sección para claudicar siempre en el último paso, cuando se despeja ya el camino hasta la reunión.

Después de muchos pegues y mucho tiempo dedicado, la vía ha seguido sin caer y la curva de la diversión ha declinado notoriamente.  Está cerca, soy capaz de hacer todos y cada uno de los pasos con soltura, e incluso supero los más complicados sin demasiados apuros... pero me planto en el último, con los antebrazos duros como piedras, y no soy capaz de chapar, me agobio y caigo o pido que me pillen.

Durante este período otros escaladores han ido probando y encadenando vías próximas o incluso esta misma, nos ha dado tiempo a "coleguear" y autoanimarnos en nuestras respectivas batallas. Después de tanto tiempo, me ven y me preguntan ¿Qué tal TÚ vía? ¿Has encadenado TÚ vía? y nos hemos echado unas risas.  He tenido el ambiente más a favor que se puede tener y la vía no cae.  Estos escaladores han ido encadenando y se han ido despidiendo hasta un futuro encuentro, pero yo sigo allí.

He analizado la situación y hay hechos objetivos que he de gestionar: La vía está en el límite de mi grado lo que hace que se junten factores físicos y psicológicos que me impiden encadenar.  Con cada pegue los factores físicos son cada vez menos importantes y más grande el bloqueo mental, aunque la congestión de los antebrazos que es el detonante que me bloquea es más que real.

Encadenar la vía sería una inyección de confianza que me vendría muy bien para intentar dar un paso más en la línea de la consolidación del 7a y me abriría la puerta (mental) a un montón de vías en las escuelas que más frecuento. Seguir insistiendo y no conseguirla me produce frustración y desgana, pero abandonar tampoco me apetece.

El último fin de semana me vi falto de energía y motivación y me dediqué a escalar vías ya encadenadas de un nivel inferior y disfruté muchísimo resolviendo viejos pasos.  Al proyecto, ni le dediqué un simple vistazo.

En este punto han llegado las lluvias a Madrid y de manera obligatoria voy a dar un descanso a la situación.  Quizás sea lo que necesito para recuperar las ganas y relajar el bloqueo, si no lo consigo, si la vía no cae habrá que pasar página y espero ser capaz, porqué tampoco doy un duro por mi mismo. Estoy enganchado a 15 metros de roca, como dice la canción no sé si  "Should I Stay o should I Go" .