lunes, 24 de junio de 2013

Trekking: Cantocochino-Las Torres-Cuerda Larga-Ventisquero de la Condesa-Cantocochino

...El viernes a las 21:15 horas nos presentamos ante la barrera de acceso a Cantocochino.  Nos la encontramos bajada.  Es el primer día del verano y el horario de acceso al Parque se restringe desde las 21 horas hasta las 8 de la mañana.

No somos los únicos a los que les pasa, 20 ó 30 vehículos acabamos pernoctando en el parking exterior.

Hace buena temperatura, sometemos al agua hirviendo un plato precocinado de pasta, cumplimos con el ritual de la cena y a las 11 ya estamos durmiendo.

El despertador cumple su función exactamente a las 7 de la mañana, pesadamente abrimos los sacos y regresamos a la vida.  No hay tiempo que perder.

Preparamos el desayuno y San Café nos allana el camino de la consciencia.   Son las 8:05 cuando cruzamos la barrera erguida rumbo a "Cantoco".   10 minutos más y se nos hubiera quedado cara de idiotas, pues el trajin de coches era ya más que significativo.

8:20  a.m.  Llegamos con la furgo al parking que hay justo pasado el de Cantocochino (Puente de las Ranas).  Aun nos llevaría 25 minutos más ponernos en marcha.

8:45 comienza la travesía.  Tomamos el PR-M1 dirección a Las Torres, la temperatura es considerablemente más fresca que el fin de semana anterior, sin embargo cuando llegamos al Collado Cabrón no queda ni rastro del frío que nos hizo dudar en la salida sobre si mantener el forro polar puesto o dentro de la mochila.

9:55 Acabamos de remontar la canal del Pajarito. Hasta aquí hemos remontado 460 metros de desnivel y estamos chorreando sudor.  Hacemos una parada técnica para reponer líquido y tomar una barrita. Esta parada también vale para reencontrarme con el GPS que creí haber dejado en la furgo.
A partir de aquí seguiremos ganando altura pero de manera menos constante y por un paisaje más variado, entretenido y en ocasiones abrupto.

Las marcas blancas y amarillas del PR no siempre son fáciles de seguir, algunas han sido repintadas recientemente por el trabajo altruista de los voluntarios de la federación madrileña, otras apenas se intuyen y en ocasiones nos vemos obligados a desandar parte de lo andado... La cosa no es grave, siempre se acaba dando con ellas.

Antes de llegar a Tres Cestos hay un par de pasos en los que hay que ayudarse de unas cadenas para remontar unos bloques de piedra.  Un poco de pimienta para una ruta apta para casi todos los públicos.

A partir de Tres Cestos, ya no dejamos de tener a la vista Cuerda Larga.  Salvo alguna zona en la que hay que saltar entre bloques de granito, el camino se deja hacer facilmente sin mayor dificultad que los límites que nos marquen nuestras piernas.

Poco antes del Collado del Miradero nos paramos a comer.   Unas ensaladas de lata y unos cuantos tragos de agua son suficientes para terminar de cargar las pilas.  En 15 minutos hemos alcanzado el Collado. Hasta aquí el territorio conocido.

2 parte: Cuerda larga.

Desde el Collado del Miradero buscamos una senda que nos conduzca al pico "Asomate de Hoyos" ya en Cuerda Larga.

El sendero como tal no existe... A veces se intuye un resto de lo que debió ser, otras veces algún hito disperso confirma la buena dirección, pero sobre todo el sentido común y un terreno fácil nos guían sin dudar hasta situarnos en la Cuerda Larga.  Enseguida las marcas blancas y amarillas del PR-M11 nos sacan de dudas.  Estamos en la buena senda.  Hemos sobrepasado La Pedriza; las Torres, imponentes desde Cantocochino, parecen desde aquí vulgares peñascos. Desde este momento y en lo que queda de día ya no perderíamos los 2000 metros de altura.

Asómate de Hoyos es nuestra primera cima, nos lo confirman unos asturianos que allí descansaban.  Es una tontería pero nos gusta: nosotros intentando ponernos en forma para no hacer el ridículo en los Picos de Europa y ellos aquí en los Madriles disfrutando de nuestro querido Guadarrama... El conocimiento mutuo nos enriquece a todos.

Después de "Asómate de Hoyos" Cuerda Larga se nos presenta ante nosotros sin tapujos
Hace calor, no es sofocante pero el lorenzo no deja de manifestarse con poderío. También sopla el viento, de flojo a moderado como dirían en la tele, y ese viento es más bien fresco.  Ayuda a la marcha pues no hay ni una sombra.

Pepa, nuestra perra parece inmune al calor, aun así, cada hora la obligamos a beber agua para evitar sustos, y la verdad es que tampoco hay que insistirla mucho.   Creo que confía ciegamente en nosotros y en su caso, sabe hacerse entender.

Cabeza de Hierro Mayor, es el punto más alto del recorrido concretamente 2.380 metros sobre el nivel del mar y mas de 300 sobre la cima de Las Torres.

Iniciamos el ascenso cansados, pero nos resulta más agotador la romería incesante de gente que se nos cruza sin nisiquiera saludar que el avanzar paso a paso.  Antes había cosas que no se pasaban por alto... El que baja facilita la subida al que asciende y al cruzarse queda muy bien lo de "buenos días" o "buenas tardes"... Son códigos que aun perviven y que distinguen a los buenos montañeros.  Yo hago mi parte para que no queden obsoletos.

En la cima una pareja nos pide que le hagamos una foto y nosotros solicitamos lo propio.  Ellos han venido desde Cotos subiendo por Bola.   Nos parece una actividad interesante para combinar con una posible ruta de tres días desde la Pedriza hasta Peñalara.

Vértice Geodésico de Cabeza de Hierro Mayor
Las Cabras Montesas nos hacen una visita en esta zona, Pepa las organiza y ellas se agrupan en una compacta manada por si acaso hay que dar una coz a ese mico perruno ladrador.   No es más que la naturaleza mostrándose ante nosotros.  Pepa no tiene ninguna mala intención, si las tuviera no se habría ganado la posibilidad de ir sin correa.

Entre Cabeza de Hierro Mayor y Cabeza de Hierro Menor tenemos que atravesar un nevero algo tumbado que nos vuelve a poner alerta... nada importante se trata de pisar justo donde han pisado los demás.    Recordemos que estamos a 22 de junio...  Este año está siendo maravilloso en cuanto al clima.
Nevero entre las "Cabezas de Hierro"

Cuando coronamos el Alto de Valdemartín nos llevamos una gran decepción...  Pensábamos que ya estábamos en la Bola del Mundo y resulta que aun nos queda una buena tirada.  Volvemos a descansar y antes de quedarnos fríos nos ponemos de nuevo en marcha.

Llegar al Alto de Guarramillas o "Bola del Mundo" me resulta especial.  No había estado nunca aquí a pesar de haber mil veces planeado rutas en bici o a pie que lo incluían pero que nunca llegaron a materializarse.  Gema y Pepa han sido definitivas en este proyecto.


Rodeamos el repetidor de TVE buscando la senda que nos lleve al Ventisquero de la Condesa, que junto con el acceso a Cuerda Larga desde las Torres, suponía el otro gran "hito" de la ruta.

Bajo esta tosca caseta de hormigón nace el Río Manzanares, sin un mísero cartel que de fe de ello.  Como un hijo ilegítimo cuyo nacimiento es mejor tapar. (No dejar de leer el artículo de Alfredo Merino en el Mundo digital http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/12/ocio/1315839743.html)

Encontrarnos en el nacimiento del río Manzanares y poder compartir sus primeros cientos de metros  de agua cristalina y verdes praderías casi me emocionan.  El hombre debería valorar más los ríos. Convertirlos en cloacas pestilentes nos retrata como especie.

Primeros metros del río Manzanares bajo el Ventisquero de la Condesa

Llevamos 9 horas de ruta desde que partimos desde el Parking junto al "Puente de las Ranas" y ya no podemos más.   Es hora de preparar el vivac.

A 100 metros del nacimiento del río, junto a una cascada natural encontramos  un trozo de pradera lo suficientemente plano como para pasar la noche.


No nos falta de nada, agua para quitarnos el sudor y rellenar cantimploras, la música de los distintos arroyos que confluyen en el Manzanares, un entorno espectacular, unos pájaros que no se cansan de cantar y una luna... una luna llena supercoñazo que parece impedir que se haga de noche.

Haciendo la cena empieza a dolerme la garganta, cada vez más hasta ser insoportable.  Gema me da un Ibuprofeno que me calma lo justo para poder dormir... Un día que no quiere retirarse, una luna sorprendemente grande y luminosa y un optimista saco de dormir de 5º del Decathlon, amenazan con hacerme pasar una noche toledana.    Solución familiar: juntamos los sacos por sus cremalleras y metemos a Pepa con nosotros... Ya tenemos radiador.  Ni yo le reprocho a Pepa oler a Perro ni ella a mi oler a choto, Gema es práctica y facilitadora.
Increíble, al Manzanares no se le cuida ya desde su nacimiento

Toda esta basura tiene la pinta de proceder de Bola del Mundo

Además de estos trozos de "aislante" es fácil toparse con trozos de fibra de vidrio roja que al parecer proceden de un accidente aéreo ocurrido el 27 de diciembre de  1980 donde perdió la vida el Pte del Club Aéreo Burgalés José Antonio Alonso Bañuelas. (Fuente "El Mundo" http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/12/ocio/1315839743.html )

3ª parte: Regreso a La Pedriza

7 de la mañana, nuestro amigo Suunto nos da el toque.  Llevamos 11 horas en el saco y a pesar de no tener sueño me encuentro fatal.  No soy capaz de salir de él.

Gema toma las riendas y me prepra un buen café y luego otro más de propina.  Esperamos que el sol caliente algo para intentar poner mi cuerpo en marcha.  Tengo fiebre y estoy echo un despojo, pero a la aventura la llaman aventura por algo.

Antes de las 10 de la mañana nos ponemos en marcha.  De nuevo no hay un sendero evidente pero sí una ruta lógica: seguir el río, según el mapa por su orilla izquierda.   Luego nos acompañan hitos y enseguida las marcas blancas y amarillas del PRM-18 (en mi mapa de la tienda verde esta senda no venía con ninguna denominación)  Además están recien marcadas y una vez más agradecemos calladamente la desinteresada labor de los volutarios que lo han hecho.   Además añadiría en este caso, que muy bien, por cierto.


Durante esta fase de la ruta tardamos en encontrarnos con nadie de nuestra especie, cuando lo hacemos, un chico nos ayuda a terminar de definir el resto de la ruta hasta el coche.

En una hora amplia alcanzamos el Puente de los Manchegos, atravesado por las famosas y conocidas "Zetas" de la Pedriza, que tomamos hacia la izquierda unos cincuenta metros hasta dar con dos hitos que nos muestran el resto del PR-M18.   Gema había hecho este sendero antes de iniciar la Universidad y yo que ando casi como un zombi, saco fuerzas para no perderme ni un detalle de una amplio sector de La Pedriza que desconocía por completo.

La senda es fabulosa, el manzanares se encañona y a ratos salta de cascada en cascada en lo que el mapa denomina "Los chorros".

La senda es muy cómoda, ofreciendo sombras de cuando en cuando y sorprendiéndonos con bosques de helechos y robles que saboreamos como buenos gourmets senderistas. El agua no falta para Pepa y nosotros hemos respostado la suficiente como para no tener que preocuparnos.
Cuando la Naturaleza se vuelve rococó

El "Puente del Retén" es una joya de simplicidad e integración en el paisaje, me emocionan las cosas simples como esta de una época en la que el hombre no se esforzaba por dejar su impronta en la naturaleza, sino porque la naturaleza no perdiera su impronta ante su intervención.

El Puente del Retén es una simple pasarela de troncos y tablas de madera simple y eficaz

A la sombra de unos árboles hacemos un buen descanso y comemos otra ensalada enlatada, hemos perdido casi 800 metros de altura pero aun nos queda un trecho y quiero llegar a casa cuanto antes.

Al llegar al Puente de los Franceses volvemos a las "Zetas" 50 metros bajo un calor infernal  nos hacen agudizar la vista y observar que una senda discurre paralela algo más abajo.  La tomamos sin dudar, resulta que es la continuacion del PR.   Esta senda es más transitada de lo que parece ya que viene desde Charca Verde y muchos la siguen buscando pozas menos concurridas donde darse un baño.

Nosotros ya solo pensamos en llegar, 4 horas más tarde llegamos a la furgo... Estoy exhausto. Un señor me informa de que han hecho un bollo en la furgo. pero que me han dejado una nota para ponerme en contacto.  Se lo agradezco, me libero de la mochila y me voy al río, Gema se ocupa de toda la intendencia...  Pienso que cuando yo me vuelvo débil ella se vuelve fuerte, el pensamiento me agrada.

Pepa se tumba a la sombra después de darse un baño en el río, Gema y yo nos conformamos con meternos hasta las rodillas para descargar las piernas.

Mañana no se como coño voy a ir a trabajar.